China prohíbe a los hombres \"Sissy\" y \"Girlie\" en la televisión

China prohíbe a los hombres "Sissy" y "Girlie" en la televisión

Por Megan Basham 4 de septiembre de 2021 DailyWire.com

El 3 de septiembre, Amazon lanzó su muy promocionado remake de "Cinderella" con Billy Porter en el papel de un hada madrina sin género.

En China, una producción como esta acaba de convertirse en ilegal.


Esto se debe a que la Administración Nacional de Radio y Televisión (NRTA) del país anunció el jueves que ha instituido nuevas medidas para mantener a los hombres "afeminados" fuera de las pantallas chinas.

Utilizando el término "niang pao" o "pistolas de chicas", un insulto para los hombres que exhiben características femeninas, los funcionarios pidieron "resueltamente [poner] fin a los hombres maricones y otras estéticas anormales" en la televisión. Con ese fin, introdujeron un plan de ocho puntos diseñado para abordar el tipo de entretenimiento que dijeron es responsable de "contaminar gravemente la atmósfera social" y ejercer una mala influencia sobre la juventud de China.

Al parecer, una de las vías clave que están señalando los reguladores para mantener a los hombres femeninos fuera de las pantallas es prohibir que las empresas de televisión y radiodifusión muestren concursos de talentos y "programas de desarrollo de ídolos o programas de variedades".

Los tipos de programas de telerrealidad que encuentran y establecen nuevas bandas de chicos y cantantes pop son especialmente populares en China, ya que las cadenas de televisión han tratado de copiar los programas británicos y coreanos a los que acuden los jóvenes espectadores chinos. Si bien el anuncio no hizo referencia explícita a las bandas de K-Pop, cuyos miembros tienden hacia una estética leve y andrógina, el gobierno que culpa a los artistas de reality afeminados por "no alentar a los hombres jóvenes de China a ser lo suficientemente masculinos" parece una alusión directa a grupos como BTS y una advertencia a su base de fans chinos.

El Partido también ordenó a los productores de entretenimiento que no eligieran actores con "moral desviada" y "posiciones políticas incorrectas". Finalmente, prohibieron los reality shows que presentan a los hijos de las estrellas, argumentando que estos promueven una preocupación "malsana" por las "celebridades vulgares de Internet", así como la admiración por la riqueza y la celebridad.

Esos eran los "No hacer". En el lado "Hacer" del libro mayor, los reguladores quieren que la programación china "promueva vigorosamente la excelente cultura tradicional china, la cultura revolucionaria y la cultura socialista avanzada". Y pidieron a las asociaciones comerciales de televisión e Internet que ofrezcan entretenimiento que se centre más en la formación y la autodisciplina.

La medida es parte del amplio esfuerzo del Partido Comunista de China para hacer realidad los planes del presidente Xi Jinping para el "rejuvenecimiento nacional" mediante la creación de una "atmósfera más patriótica" para los espectadores.

Apenas la semana pasada, este mismo objetivo llevó a que miles de grupos de fanáticos se separaran de la plataforma del sitio de redes sociales Weibo. Y hace solo unos días, el PCCh anunció que estaba endureciendo las restricciones al juego de videojuegos, lo que ha llamado “opio espiritual”, diciendo que ahora solo permitirá que los jóvenes participen en esta actividad tres horas a la semana.

Es probable que todos estos movimientos estén haciendo sonar las alarmas en Hollywood.

La industria cinematográfica estadounidense ha pasado la mayor parte de una década construyendo puentes hacia el mercado chino, dando forma notoriamente a las producciones para que sean aprobadas por los censores del PCCh. Esos lanzamientos estadounidenses que llegaron al Reino Medio enfrentaron una censura significativa por parte de los reguladores ansiosos por bloquear la influencia del tipo de hombres que consideran "niñas". Por ejemplo, la junta de supervisión del cine eliminó todas las escenas que trataban explícitamente de la homosexualidad de Freddie Mercury de la película biográfica "Bohemian Rhapsody".

Durante algunos años, a pesar de la ira que les generó en casa, las maquinaciones de los estudios para cortejar a China dieron sus frutos. Los grandes éxitos de taquilla de Hollywood obtuvieron ganancias aún mayores gracias al público chino.

Pero recientemente, la marea ha comenzado a cambiar.

La industria del entretenimiento de China ha experimentado un auge y, en 2020, superó a Estados Unidos para convertirse oficialmente en el mercado cinematográfico número uno del mundo.

Al mismo nivel que este dominio recién descubierto, el PCCh ha comenzado a reducir repentinamente la cantidad de películas estadounidenses que permite reproducir en las pantallas chinas, pasando de 22 títulos en esta época el año pasado a solo 13 títulos en 2021 hasta ahora.

Es posible que los nuevos compromisos de los reguladores con los valores patrióticos que no tienen lugar para hombres menos masculinos no sean un problema para el catálogo anterior de Marvel de películas de Iron Man y Thor, que funcionaron muy bien en el Reino Medio. Pero podría plantear un problema para el compromiso del jefe de Marvel, Kevin Feige, con la representación LGBT en el futuro. Ya están circulando rumores de que Feige se está enfrentando a los ejecutivos de Disney por su deseo de hacer películas que China mostrará y su promesa a los medios de entretenimiento de que las futuras películas de MCU serán más "inclusivas".

La prohibición de los "hombres femeninos" de esta semana demuestra la rapidez con la que el problema está llegando a un punto crítico.

Esta no es la primera vez que China aborda oficialmente la preocupación. Desde 2015, la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión ha prohibido que cualquier programa de televisión y película muestre "relaciones sexuales anormales" como la homosexualidad. Y hace tres años, la agencia de noticias oficial del PCCh, Xinhua, denunció las "malas consecuencias sociales" de las celebridades masculinas afeminadas, diciendo que para "cultivar una nueva generación que asuma la responsabilidad del rejuvenecimiento nacional, debemos resistir la erosión de la cultura indecente".

La preocupación tácita que puede subrayar a estos intentos de control cultural es la caída de la tasa de natalidad que muchas generaciones mayores en China atribuyen a la falta de valores masculinos tradicionales entre los hombres jóvenes.

Esa cultura, y una cultura en la que los estudios invitan a grupos de activistas LGBT como GLAAD a consultar los guiones para garantizar que los personajes homosexuales, lesbianas y trans estén presentes en cantidades aceptables, no pueden coexistir fácilmente. Los últimos movimientos del gobierno chino harán que sea mucho más difícil que el tipo de entretenimiento que gana el aplauso en Estados Unidos sea aprobado por los censores del PCCh.

Si China no está dispuesta a permitir que sus propias producciones pongan hombres afeminados en sus pantallas, es muy poco probable que continúe dando la bienvenida a Hollywood para que lo haga por ellos, especialmente ahora que la taquilla china se ha convertido en el juego más importante de la ciudad.